martes, 24 de agosto de 2021

Purgatorio

Camino desnudo en medio de la penumbra de un oscuro corredor iluminado por una hilera de bombillos amarillos de baja intensidad, al lado izquierdo del corredor se abren las puertas de algunos estrechos cuartos sencillos, en ellos la luz es un poco mas intensa, dejando ver el mortecino color  verde  con el que está pintado el lugar; cada uno de aquellos cuartos posee un sofá sin espaldar, de cuero verde de imitación, una caneca de basura y una pequeña repisa con un rollo de papel higiénico. Al lado derecho del corredor, deseosos, sin mostrar deseo, una hilera de hombres, también desnudos, espera que alguno de los hombres que pasa frente a ellos les envié una mirada furtiva, o quizás inadvertidamente toque sus penes indicándoles que entren al cuarto para tener sexo. El último espacio al lado izquierdo del corredor tiene por puerta una pesada cortina plástica, de allí sale un fuerte olor a sudor masculino, es uno de los dos cuartos oscuros del lugar; frente a la entrada a este cuarto oscuro hay una pequeña sala de proyección de vídeos pornográficos gay, donde en unas pocas sillas, algunos hombres observan masturbándose sin emoción, mas como para simplemente mantener la erección, a la espera de una boca o un culo pasajero. El corredor continúa en U con mas cuartos. El lugar está ambientado con una emisora pop. Muchas de las canciones que suenan, son románticas, algunas son bellas, otras re mezclas de canciones pop clásicas; la música es a veces opacada por los gemidos, y los fuertes golpeteos pélvicos de quienes follan furiosamente en los cuartos.  

Como con otros aspectos de mi recuperación, esperaba que al exponerme y forzarme, mi deseo sexual regresara, que regresaran también las erecciones espontáneas, ese gusto por los cuerpos masculinos, el morbo, el animal que sé, habita en mi; es ese forzarme y exponerme lo que me ha traído recurrentemente una y otra vez, en un intento, quizás estúpido por recuperar lo coital, por que ya en estos  lugares no siento nada...Sólo frustración. En medio del corredor me desconecto del lugar gracias a la música. Ahora hago parte de la fila que espera que alguien caiga, aunque sólo escucho la música, sin esperar nada.

"...I can't save us
My Atlantis, we fall
We've built this town on shaky ground
I can't save us
My Atlantis, oh no
We've built it up to pull it down..."

Frente a mi pasan los hombres como buscando algo, con cierto desespero recorren todos los ambientes del lugar, van hasta los cuartos, entran al cuarto oscuro y salen, luego van hasta el otro oscuro revisando cada ambiente, para luego repetir el recorrido;  casi todos siempre consiguen a alguien para una corta y emocionante follada. Estos lugares son frecuentados por personas de todas las edades, al ver la frustración en los ojos de los hombres mayores, veo mi propia frustración, aunque todavía soy muy joven, y me pregunto ¿Por qué? ¿Por qué putas mi deseo sexual se apagó? ¿Es esto mismo lo que sienten, o mas bien no sienten aquellos hombres mayores? He intentado solucionar esto sin éxito por medio de los médicos del programa especial, pero pareciera que la vida sexual de sus pacientes les importa sólo cuando hay una enfermedad de transmisión sexual y sólo para hacerlos sentir culpables de su deseo y de su actuar frente a su sexualidad, pareciera ser tabú hablar del goce y una sana sexualidad desde el punto de vista emocional para los pacientes VIH positivos, siempre con evasiones, e incomodidad evidente aún por parte de los endocrinólogos y urólogos cuando se habla del tema; y las psicólogas...pobres chicas al parecer casi sin experiencia clínica y pobres nosotros los pacientes, sin demeritar a las mujeres, pero siento ellas no son las mas idóneas para hablar de los problemas sexuales de los hombres homosexuales a quienes atienden.

Frente a mi se forman parejas fugaces que se besan apasionadamente para terminar en un cuarto, algunos hombres corren como buitres hacia las puertas recién cerradas, esperando encontrar un rendija por donde observar algo de la culiada.  En el corredor, se ven manoseos fugaces a los pasantes, algunos pasantes no se molestan, otros retiran las manos indiscretas con algún gesto de desagrado, pero sin mayor inconveniente. Luego de un rato el olor del lugar cambia, es ambientado por un sutil pero persistente olor a amil nitrilo...poppers como todo el mundo lo conoce. 

Sé que el deseo está escondido ahí en algún lugar de mi propio cuerpo, tengo picos aleatorios de deseo. Siempre que vengo me acuerdo de la gran putada que pasó con el endocrino del programa, el man luego que yo no respondiera a una prueba corta con testosterona, simplemente me dijo que mi problema era neurológico, que me resignara a no tener vida sexual. Luego de eso me envió con el psiquiatra del programa, donde el resultado no fue mejor, de una forma bastante chocante y brusca me dijo que estaba viejo, que ya no iba a volver a funcionar mi sexualidad, que mas bien buscara alguien que me cuidara. Todo fue tan surreal, ese par desahuciaron mi vida sexual. Recuerdo, en ese momento pensé de nuevo en lo que me prometí en el hospital, 'vivir sin importar cuan fuertes o graves fueran las secuelas'. Sin embargo nunca he dejado de buscar una solución y recuperarme sexualmente.

Hay algo de alboroto sexual en la dirección contraría a los cuartos, en la otra zona del lugar donde está el otro cuarto oscuro, se escuchan gemidos, y palmadas. El corredor queda vacío, los hombres allí se dirigen hacia la otra zona, por simple y morbosa curiosidad animal. Espero un poco en el corredor divagando. 
Una de las efímeras parejas sale de un cuarto, ambos se separan sin siquiera despedirse. Ver esta escena me hace preguntarme ¿Estoy aquí para repetir una escena tan vacía como esta? No puedo decir nada, a Jairo lo conocí en un antro como este. Pero si, no es eso por lo que estoy aquí, aún guardo esperanzas de encontrar a alguien, que algo haga click en mi cerebro, y esto pare para no volver a estos lugares.

Camino hacia el otro ambiente a ver el alboroto. La canción que suena me gusta, pero no se su nombre.

"...I got lost on the way
But I'm a super girl
And super girls don't cry
And then she'd say it's alright
I got home late last night
But I'm a super girl
And super girls just fly
And then she'd say
That nothing can go wrong..."

Ahora que llegue a casa, tengo que acordarme de buscarla. 

Luego de aquel incidente con el endocrino-psiquiatra, los médicos del programa me pinponearon entre urólogos, psicólogos y otros endocrinos, hasta fui con el neurólogo. 
Nadie me dio razón. Hasta casi terminé por creerle al endocrino, que el tema era neurológico. Samuel, me dijo que consultara con un andrólogo. Con este doctor alcancé a pensar que todo mi problema era hormonal, pero luego de un par de meses no pude seguir costeando la formulación especial de testosterona que funciona para mi, ya que las inyecciones tienen poco o nulo efecto en mi libido, sólo  me ayuda un costosísimo gel... También el gel dejo de tener efecto en mi.

Ya aburrido me resigné y terminé en esto sitios, esperando que algún día algo hiciera click dentro de mi y voila. Hace cerca de seis meses encontré el verdadero motivo por el que mi deseo, mi función sexual dejo de trabajar... todo tiene sentido; la soledad, el aislamiento, la falta de pareja me llevaron a refugiarme en la pornografía, el consumo continuo de pornografía lleva a la adicción a esta, y esta a muchos problemas incluidas disfunciones sexuales y falta de deseo. 

A la entrada del cuarto oscuro de la otra zona, también hay una pesada cortina plástica. Al entrar me recibe un fuerte olor a saliva, semen, mierda y poppers, algo de luz natural entra desde el techo, siempre se me ha hecho extraño que la mitad superior de la pared derecha del cuarto pareciera irse en un ángulo hacia atrás, como si fuera a derrumbarse, dicha pared da al cuarto una reminiscencia  escheriana, como si el mismo cuarto estuviera fuera de las dimensiones convencionales, como si perteneciera a otro universo, a una dimensión paralela;  allí una informe masa de hombres se besan, se tocan, se manosean, follan, culean, fornican; se retuerce en todo el cuarto una sola masa humana de sexo, vergas culos, lenguas, y bolas, como una inmensa máquina de carne, que  pegajosa se mueve sin dirección, aceitada por saliva y semen...y yo...me siento en una fiesta a la que no me invitaron, una fiesta de la que quisiera participar pero de la que siempre me quedo fuera observando como otros disfrutan, aunque nunca haya sido de esas masas orgiásticas... Hay mucho de ironía en este sentimiento. Es así cada vez que en un fútil intento de recuperar esa chispa, visito un vídeo bar gay o sauna, luego de haber enfermado, por lo menos ahora llevo noventa días sin consumir pornografía, ha sido un proceso duro, lleno de cambios de ánimo...algo de mejoría en mi desempeño sexual ha habido, no lo que quisiera.

Dejo aquel cuarto con mi frustración a cuestas. Camino por el lugar sin rumbo, observado los cuadros del lugar, algunos parecen tomados de una casa de familia bogotana, otros son cuadros de hombres desnudos  pintados a mano. Hay uno que me llama la atención, son siluetas de caballos saliendo del mar, también hay uno donde el artista jugó a dibujar el rostro de Picasso con la falda de Marilyn Monroe...Hace rato entendí, que es inútil esperar que al venir acá algo mágicamente se ajuste dentro de mi cuerpo, es demasiada carga emocional para mi.

Todos los cuartos están cerrados, cada uno con una pareja dentro teniendo sexo. En medio del corredor vacío, me apoyo contra la pared, recuesto mi cabeza para observar el mortecino verde de las paredes, las pequeñas bombillas de baja potencia en el techo. Una vez mas aspiro la pesada atmósfera, el  fuerte olor a sudor, saliva, poppers, mierda, semen, frustración,  vacío y soledad...
 
Quizás si morí. Quizás estoy en el purgatorio. 
Escucho con atención lo que está sonando.

"...you, you're not allowed
You're uninvited
An unfortunate slight..."